Con la nostalgia dándome en los ojos cae la noche y algo mágico sucede. Había oído cómo algunos hombres maldecían su suerte. Pero todo es anaranjado y alguien me habla a lo lejos. En el sueño del que espera un gesto se vuelve esperanza. Aquella noche florecieron sonrisas.
Alguien dijo que quien no cree en milagros no es realista. Espero esta vez que la cordura se abra paso y que el milagro se dé.