No llegué a tiempo.
En el anillo más antiguo del mundo has dejado tu nombre.
La tierra huele bien; reboza murmullos y bostezos.
El detalle es inalterable.
Oigo el rumor de hojas impacientes en el resplandor nebuloso del horizonte.
Aquel tiempo ya no vendrá a recogernos.
Se nos acaba el camino.