El olor del té y de los libros invadía todo el salón. Me pareció que la sensación que despertaba aquel lugar era semejante a la expectación que se crea antes de comenzar la presentación de un escritor de best seller.
Llevaba años sin visitar a la familia. Tenía que hablar y habló de todo con mucha sinceridad. Cuando entró en la habitación era un cúmulo de vapor, un vaticinio trasmutado. Nos dijo que regresaba de la corriente del tiempo. Se hizo el silencio. Nos miramos asustados, incrédulos. Continuó diciendo: “Nada es verdad. Lo que experimentan es un sueño dentro de otro sueño. Todo lo que creen vivir no existe. Es producto de la mente.” Enseguida reconocimos lo desconocido dentro de nosotros. De repente el vacío se llenó de música. Al anochecer vimos nuestras sombras durmiendo bajo la luz de la luna.
2 Comentarios
Olmos
Me encanta tú filosofía en la forma de ver la vida, tan sutil al mismo tiempo » realidad «.
Susana De la Torre
Hola de nuevo, cómo estás? no sé como saludarte porque no conozco tu cara nio tu nombre. Espero que algún día salgas de ese anonimato.